Cerclaje del útero y parto prematuro

Cerclaje del útero y parto prematuro

¿Es posible evitar un parto prematuro? Cuando ya existen antecedentes en la mujer o se presentan episodios preocupantes durante el embarazo, se puede intervenir con cerclaje uterino (LEY), una especie de banda que se inserta en el cuello uterino para evitar que el útero se acorte y se dilate de tal manera que provoque un parto prematuro.

Dar a luz demasiado pronto es el miedo de muchas futuras madres, es el miedo de dar a luz a un niño demasiado pequeño y que aún no está preparado para vivir de forma independiente y autosuficiente debido a la inmadurez de sus pequeños órganos.


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Hay muchas razones que pueden desencadenar un parto prematuro o exactamente entre la semana 20 y 37 de gestación; si se trata de malformaciones congénitas del útero, infecciones uterinas, hemorragias causadas por placenta previa (LEY), malformaciones del feto, causas ambientales o infecciones del embarazo, dependiendo del momento del nacimiento, aunque ahora la ciencia avanza a pasos agigantados, la vida de los bebés prematuros ciertamente no es fácil y el porcentaje de bebés que no logra sobrevivir o tiene lesiones cerebrales graves o minusvalías físicas.

Por ello, en algunos casos puntuales, algunos especialistas (ginecólogos) deciden intervenir con cerclaje uterino.

- ¿Existe algún test específico para calcular el riesgo de parto prematuro?
Alrededor del 0,6% de las mujeres embarazadas no solo dan a luz antes de la fecha prevista de parto, sino incluso antes de la semana 32. Cuando en la historia clínica se presentan repetidos episodios de aborto o partos prematuros, es posible investigar y predecir el parto prematuro a través de la cervicometría, es decir, la medición de la longitud del cuello uterino, que se realiza por vía transvaginal. Si la duración, alrededor de 24 semanas, es inferior a 15 mm para embarazos únicos y 25 mm para embarazos múltiples, existe un mayor riesgo de tener un parto prematuro.


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- ¿Cuáles son los casos en los que se decide intervenir?
El ginecólogo puede decidir programar el cerclaje o hacerlo en caso de emergencia. Generalmente se decide planificar el cerclaje e intervenir entre los Semana 12 y 16 de gestación en aquellas mujeres que presentan en su historia clínica abortos espontáneos repetidos entre la semana 16 y 20 embarazo, partos prematuros y, en todo caso, dificultades para llevar a término un embarazo debido a incontinencia cervical, o la incapacidad del útero para soportar el peso del embarazo (bebé, líquidos, placenta, etc.), que debido a este peso se acorta y dilata progresivamente, desencadenando un aborto o un parto muy prematuro. En otros casos, sin embargo, cuando, por ejemplo, en un período bastante precoz la madre tuvo que acudir a urgencias en medio de fuertes contracciones uterinas con útero demasiado acortado para ese tiempo y con dilatación, con el riesgo por tanto de que el bebé podría nacer demasiado temprano donde, sin embargo, el proceso de parto no se puede detener farmacológicamente, se realiza un cerclaje de emergencia. Con este último se interviene a menudo también con medicamentos relajantes musculares uterinos diseñados para reducir las contracciones (LEY) para permitir "prolongar" el embarazo al menos durante el tiempo necesario para poder realizar la terapia de maduración pulmonar del bebé o para trasladar a la madre a un centro habilitado para el tratamiento de bebés prematuros.







- ¿Cómo se realiza la cirugía y de qué se trata exactamente?
El cerclaje es una pequeña cirugía que se realiza bajo anestesia general, se interviene introduciendo una pequeña banda circular en el cuello uterino, diseñada para "cerrarlo" y evitar que este se dilate y acorte provocando un parto prematuro. Por lo general, se retira cuando el embarazo está llegando a su fin, para permitir que la mujer tenga un trabajo de parto normal.

Puede realizarse a partir de la semana 12/14 cuando la historia clínica que confirme la insuficiencia cervical prevea la posibilidad de un aborto o un parto extremadamente prematuro (antes de la semana 32) y, por lo tanto, se realiza a un nivel "preventivo" o "de emergencia" en cualquier etapa del embarazo, generalmente entre la semana 20 y 26


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- ¿Habrá alguna dificultad en el momento de la entrega?
Absolutamente no, porque unas semanas antes de la expiración del plazo, o la fecha presunta del parto, se retira la banda y el trabajo de parto y el parto se llevarán a cabo normalmente como para todas las demás mujeres.

Algunas voces discordantes
Muy popular en la década de 50 cuando se descubrió y también en las décadas siguientes, el cerclaje es ahora víctima de opiniones y pensamientos contradictorios. Muchos especialistas ahora han abandonado esta técnica porque se argumenta que los resultados son demasiado bajos y que, de hecho, al intervenir, ¡hay incluso una mayor incidencia de parto prematuro! ¿Cómo es esto posible?, nos preguntamos. Esta es la explicación: la inserción de la banda utilizada para el llamado cerclaje implica un mayor riesgo de infecciones lo que a su vez aumenta la posibilidad de que las fuentes se rompan espontáneamente, resultando espontáneamente en un parto prematuro. Además, en mujeres con el mismo nivel de riesgo no sometidas a cerclaje pero tratadas farmacológicamente, el resultado se ha mantenido prácticamente igual, por lo que muchos especialistas han abandonado la técnica.



 

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