
Contenido
- 1 Qué causa el hipo en los recién nacidos
- 2 causas del hipo en los bebés
- 3 Cuando pasa el hipo en los recién nacidos
- 4 Cómo hacer que los bebés tengan hipo
- 5 Qué hacer en caso de hipo
- 6 Qué no hacer en caso de hipo
El hipo en los recién nacidos es todo menos raro. Por el contrario, el típico "hic" afecta a casi todos los pequeños y es capaz de mandar a la pelota a padres, abuelos y niñeras. Pero no es necesario entrar en pánico: al igual que para los adultos, el hipo es completamente normal para los bebés y no hay razón para alarmarse. Entonces, veamos las causas y las cosas que hacer (y NO hacer) para enviarlo rápidamente.
¿Qué causa el hipo en los recién nacidos?
El hipo es causado por una contracción repentina e involuntaria del diafragma. Este último es un músculo horizontal que separa los órganos del abdomen de los del tórax. Es una condición completamente fisiológica, que ya se desarrolla durante el embarazo. ¿Cuántos de ustedes han experimentado la extraña sensación de escuchar al feto "sollozando" en el vientre? Esos golpecitos rítmicos y cadenciosos, siempre perceptibles en el mismo punto, son precisamente los del hipo.
Causas del hipo en los bebés
Las causas del hipo en los recién nacidos pueden ser diferentes:
- Succión demasiado rápida: cuando el bebé succiona muy rápido (ya sea de pecho o con leche de fórmula) sucede que traga mucho aire, lo que provoca que el diafragma se contraiga y, en consecuencia, tenga hipo.
- sensación de frío: por ejemplo, desnudarlo para cambiarle el pañal o para bañarlo puede hacer que tenga frío y le produzca hipo.
- Enfriamiento de botellas: la razón es la misma que en el punto anterior. Es importante mantener la leche a una temperatura constante. Si la alimentación dura mucho tiempo, una idea es añadir un poco de agua tibia a la leche.
- ataques de llanto prolongados: te hacen tragar mucho aire.
Cuando pasa el hipo en los recién nacidos
Por lo general, el hipo en los recién nacidos desaparece en muy poco tiempo, unos pocos minutos. Si cree que el niño está molesto, por lo general no es así. Solo si dura mucho tiempo el pequeño puede mostrar signos de impaciencia. De hecho, un hipo muy prolongado en el tiempo podría ser señal de que algo anda mal. Si sigue ininterrumpidamente durante muchas horas, vale la pena hablar con el pediatra: podría ser reflujo gastroesofágico.
Cómo hacer que los bebés tengan hipo
Los "remedios de la abuela" o derivados de la "sabiduría" popular, son aquí los maestros. El hecho de que siempre se hayan probado, con resultados a veces efectivos, no significa que deban aplicarse a nuestros pequeños. ¡Lejos de ahi! En algunos casos, deben ser desalentados. Pero vamos en orden.
Qué hacer en caso de hipo
- Asegúrate de que el bebé no trague mucho aire durante la toma: esto significa, por ejemplo, que no debe llegar con mucha hambre a la comida. Es cierto, sin embargo, que algunos son siempre y en todo caso voraces. Además del agarre correcto del pecho o del biberón, intenta dejar de succionar para que eructe a mitad de la toma.
- Haz que trague: Si el hipo aparece en un momento en que el bebé no está comiendo, puedes probar a prenderlo al pecho. Una pequeña mamada será suficiente para que el hipo desaparezca. Para los bebés alimentados con biberón, puede darles una cucharadita de agua tibia (no con el biberón, de lo contrario corre el riesgo de que pase aún más aire).
- Si el niño toma el chupete, se le puede ofrecer: al tragar, todo debe pasar.
- Intenta hacerlo estornudar: El movimiento del estornudo es similar al de la deglución, por lo que puede ser la solución. Intenta hacerle cosquillas al pequeño debajo de la nariz.
Qué no hacer en caso de hipo
Como se mencionó anteriormente, olvídate de algunos remedios caseros para detener el hipo en los bebés: pueden ser contraproducentes, además de lastimar al bebé. Mencionamos dos sobre todo:
- no tapes la nariz del niño: este gesto no permite el paso del aire, por lo que en teoría el hipo debería desaparecer y de hecho es un método muy utilizado por adultos que también se benefician de él. Lo único que consigues con un recién nacido es confundirlo y ponerlo nervioso;
- no le des jugo de limón: este es un remedio típico que nuestras suegras, "armadas" con cuchara en mano, sugieren al primer "hic" de nuestro hijo: "¡Sí! ¡Qué quieres que hagan dos gotas!”. Lo que debemos explicarles con delicadeza y paciencia es que el limón es demasiado ácido para los bebés y que también puede ser alergénico. Sin duda mejor un poco más de hipo.
Texto actualizado el 20 de septiembre de 2022