Los gatos saben cuando una mujer está embarazada: ¿sí o no?
Cuando una pareja descubre que está esperando un bebé, suele organizar un momento especial para contárselo a familiares y amigos. Con las mascotas esto no es posible pero, muy a menudo, son ellos quienes lo descubren por sí mismos. Sucede, por ejemplo, con gatos.
Los gatos, animales especialmente sensibles y con un sentido del olfato muy desarrollado, saben cuándo una mujer está embarazada. Entienden que se está produciendo un cambio importante en la mujer y modifican sus hábitos, sus actitudes, su comportamiento hacia la amante.
Los gatos descubren el embarazo antes que una mujer
Incluso puede suceder que los gatos se enteran antes que las mujeres. Cuando la mujer aún desconoce el embarazo, cuando aún no se ha hecho ninguna prueba o empieza, quizás, a sospechar que está embarazada, es posible que la gata ya lo haya entendido.
Ciertamente ella no sabe que se trata de un embarazo, pero intuye que algo está cambiando en el cuerpo de su ama. A partir de aquí generan una serie de cambios también en el animal que puede manifestarse más cariñoso, más nervioso, más celoso.
Veamos entonces, ¿Qué pueden hacer los gatos de manera diferente cuando una mujer está embarazada? y qué puede hacer la mujer para ayudar a la mascota a acostumbrarse a una nueva realidad y, posteriormente, a la llegada de un nuevo "inquilino".
¿Qué hace un gato cuando una mujer está embarazada?
Sucede, por ejemplo, que los gatos generalmente solitarios y despegados, al sentir el cambio que se está produciendo en las mujeres, comienzan a frotarse, a ronronear solo a la futura madre, como nunca antes.
Los gatos perciben el olor de hormonas que, sabemos, aumentan en el embarazo: hay una mayor producción de progesterona, estrógenos, gonadotropina coriónica humana (hormonas hCG). No solo eso, con su hipersensibilidad y fuerte sentido del olfato, los gatos también pueden morir variaciones de temperatura del cuerpo.
El gato también intuye el cambio en los hábitos de la mujer, sus diferentes movimientos y comienza -normalmente- a comportarse de manera extraña. No te sorprendas si el gato te mira más, si siempre tienes sus ojos en él. Durante el embarazo puede volverse más cariñoso, como en el ejemplo anterior, o incluso más celoso.
Los gatos generalmente cariñosos, en cambio, podrían desprenderse, evitar a la ama durante el embarazo, sintiendo que algo está cambiando, desde los olores hasta las posiciones de la mujer (espalda arqueada, movimientos más lentos).
Mujer embarazada: cómo lidiar con un gato en casa
En los 9 meses de gestación, si notas actitudes anormales en la gata, es bueno no descuidarla, sino más bien ayudar a la mascota a adaptarse a esta nueva situación.
Por ejemplo, si se descuida a la gata durante el embarazo, es posible que no acepte bien la llegada del bebé y, en consecuencia, podría empezar a hacer cosas desagradables como necesitar en la casa o burlas de diversa índole. Los gatos, por lo tanto, no deben sentirse excluidos, apartados, sino tratados con la misma atención que antes, incluso durante el embarazo.
Esto permitirá que los gatos, poco a poco, se vayan adaptando a esta nueva realidad, aceptando también la llegada de un nuevo amo, o pequeña dueña a la casa.
Los gatos y el embarazo: precauciones
Los gatos a menudo se consideran peligrosos en el embarazo y portadores de toxoplasmosis. Entonces, ¿cómo debe comportarse una mujer embarazada con un gato y qué precauciones debe tomar?
En primer lugar, es bueno saber que el toxoplasmosis es una enfermedad que puede transmitirse al feto a partir de heces de gato, si estas últimas están infectadas (heces con ooquistes no esporulados). Por eso es bueno que la mujer siempre use guantes y mascarilla quirúrgica cuando limpie la caja de arena y otras cosas del gato (cuencos y juguetes).
También sería preferible que otra persona se hiciera cargo del gato durante el embarazo, sin embargo, encontrando la manera de no dejar que el animal viva el desapego de la amante que, como se preveía, podría generar celos y no aceptación del bebé que llega.