
Contenido
- 1 ¿Qué es la regurgitación en los recién nacidos?
- 2 Causas de regurgitación en recién nacidos
- 3 Cuando la regurgitación en recién nacidos es una preocupación
- 4 Prevenir la regurgitación en recién nacidos
- 5 Regurgitación en lactantes y eructos
- 6 Consejos contra la regurgitación en recién nacidos
Es un clásico: cambia el body de tu cachorro, todo está maravillosamente limpio y perfumado después de la hora del baño, es la hora de la papilla, pasan dos segundos y… llega una regurgitación “fantástica”, puntual como un reloj suizo. En el peor de los casos, usted también podría verse afectado por el "mal" y apestoso chorro de leche. Y qué importa si es la primera vez que te pones tu hermosa blusa nueva: ¡la regurgitación no perdona a nadie!
La regurgitación en los recién nacidos es un fenómeno completamente normal en los primeros meses de vida y, si no se acompaña de otros síntomas, como el retraso del crecimiento, no debe causar ninguna preocupación. El único inconveniente puede ser "armarse" de decenas de prendas y baberos (que por lo general no le falta a un recién nacido, sobre todo si ha hecho una lista de nacimiento).
¿Qué es la regurgitación en los recién nacidos?
La regurgitación es el movimiento del contenido del estómago (leche junto con los jugos gástricos) hacia el esófago. La regurgitación no se produce porque el bebé haya comido demasiado, aunque las prisas con las que se alimenta a veces pueden empeorar las cosas. La causa de la regurgitación es diferente.
Causas de regurgitación en recién nacidos
La regurgitación es causada por la inmadurez del sistema digestivo de los jóvenes. En particular, el cardias, la válvula entre el estómago y el esófago, sigue sin funcionar a la perfección: cuando no cierra bien, permite la subida de los alimentos o, como en este caso, de la leche. Por lo tanto, es fácil entender que la regurgitación es solo un problema temporal, que suele desaparecer a los pocos meses: alrededor del año de edad (con las debidas excepciones) es solo un recuerdo.
La regurgitación afecta tanto a los lactantes como a los alimentados con fórmula, aunque parece que los primeros la padecen menos porque la leche materna es más ligera (lo que no quiere decir que sea menos sustanciosa) que la formulada. En el mercado existen diferentes tipos de leche antirregurgitación idóneas para quienes con mayor frecuencia presentan las molestias. A veces, la leche se "pesa" con algún espesante para evitar que suba.
Cuando la regurgitación en los recién nacidos es una preocupación
En algunos casos, la regurgitación en bebés puede ser preocupante y vale la pena hablar con tu pediatra:
- La regurgitación es muy abundante y frecuente (se parece más a un vómito y aparece como un chorro);
- el niño muestra signos de malestar (llora y se queja) antes de eliminar la leche del estómago;
- cuando no está creciendo bien (por ejemplo, ensuciando algunos pañales) o tiene otros síntomas, como tos.
Estos signos podrían indicar un problema con el reflujo gastroesofágico, una afección más grave que debe ser tratada por su médico.
Prevención de la regurgitación en bebés
Si bien este es un hecho fisiológico, algo se puede hacer para evitar la regurgitación de los recién nacidos. Para empezar, durante la alimentación procura que el bebé no esté completamente estirado, sino que tenga la cabeza y el tronco un poco levantados. Un truco es elegir bien las posiciones para amamantar, por ejemplo el rugby, la del cuerpo del bebé colocado bajo el brazo de la madre, con los pies vueltos hacia su espalda y la cabeza a la altura del pecho y apoyada en la mano. .
También es recomendable tener tomas frecuentes y quizás más cortas, para que el estómago no se llene demasiado y el bebé tenga la oportunidad de digerir entre una y otra. Esto se aplica claramente a la lactancia materna. Para la fórmula, busca la leche que más le conviene a tu hijo: ayuda al pediatra.
Regurgitación en bebés y eructos
No olvides el eructo: la emisión del aire tragado durante la comida elimina un poco el riesgo de regurgitación. Pero a veces ese es el momento en que sucede. Sostenga al bebé en posición vertical y golpee suavemente la espalda. Y recuerda ponerte un pañuelo o paño de cocina sobre el hombro para "salvar" tu ropa.
Consejos contra la regurgitación en lactantes
Después de la comida, no acueste inmediatamente al bebé, espere un momento. Por la misma razón, se debe realizar un cambio de pañal antes de comer: levantar las piernas provoca una presión en el estómago que podría favorecer la regurgitación. Por supuesto, la situación cambia si hace caca durante la alimentación.
Y por último, una recomendación fundamental: los bebés deben dormir boca abajo. Es raro que un bebé se atragante por regurgitación, pero la posición supina es la que da mayor seguridad para evitar la muerte súbita (hablamos de ello AQUÍ). Siempre recuerda eso.
Texto actualizado el 23 de septiembre de 2022