
Última Tappa de nuestra viajar entre vacunas. Hoy nos enfrentamos a uno de los más nuevo llegó el mercado, el uno contra el rotavirus, un virus que puede ser mucho fastidioso y, en algunos casos, incluso grave. Veamos de qué se trata.
ROTAVIRUS, QUÉ ES
El rotavirus (especialmente la cepa A) puede causar una forma de gastroenteritis pediátrica, que afecta principalmente a bebés y niños mayores de 5 años. En bebés muy pequeños (entre 6 y 24 meses) puede causar diarrea severa que, a su vez, puede conducir a la deshidratación. Este último es el riesgo más alto para los niños infectados con rotavirus y se presenta con orina reducida, sed excesiva, ojos hundidos, somnolencia y frecuencia cardíaca rápida. Los niños muy deshidratados deben ser tratados en el hospital, especialmente los muy pequeños.
La gastroenteritis por rotavirus se transmite por la boca o las heces, a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados. Las comunidades, como las guarderías, son, por lo tanto, una fuente de contagio "privilegiada" y, en ciertos períodos del año, pueden ocurrir incluso pequeñas epidemias.
La gastroenteritis por rotavirus es una enfermedad mundial. En el continente europeo, los picos de incidencia estacionales ocurren entre noviembre y marzo, pero el virus está presente sustancialmente durante todo el año y, por lo tanto, es difícil de erradicar por completo. En los países en desarrollo, el rotavirus es responsable de alrededor de 500 muertes al año.
Además de la vacuna, se recomienda una cuidadosa higiene tanto en casa como en las zonas comunes para evitar contagios. El consejo de lavarse las manos frecuentemente con jabón y hacer lo mismo con los niños es fundamental para evitar toparse con esta enfermedad y limitar los contagios. Desafortunadamente, una vez que lo toma, no se vuelve inmune, aunque las infecciones posteriores pueden ser más leves.
La enfermedad tiene un período de incubación de aproximadamente dos días. Posteriormente, aparecen fiebre (no especialmente alta), trastornos gástricos, vómitos y diarrea acuosa durante 3-8 días. La fiebre y los vómitos son los primeros síntomas que aparecen, luego la diarrea, que puede durar hasta una semana. La terapia consiste en la administración de soluciones hidrosalinas para reponer los líquidos y sales minerales perdidos con la diarrea.
En resumen, el rotavirus no es solo un "dolor de estómago" trivial y proteger a los recién nacidos de este virus con la vacuna es muy importante. La vacuna, que es una de las recomendadas, da protección contra las cepas más frecuentes de rotavirus y, a diferencia de las otras que se inyectan, se administra por vía oral.
CUÁNDO SE DEBE APLICAR LA VACUNA
La primera dosis de la vacuna contra el rotavirus se puede administrar a partir de las 6 semanas de edad.
El segundo después de un intervalo mínimo de 4 semanas y el ciclo debe completarse a las 24 semanas de edad del niño para que sea efectivo. Después de las 24 semanas de vida, ya no se administra la vacuna.
POSIBLES REACCIONES A LA VACUNA
Puede presentarse irritabilidad, pérdida de apetito o fiebre, diarrea y/o vómitos después de la administración de la vacuna contra el rotavirus.